El estudio se centra en las políticas de envejecimiento activo y el acceso a los servicios para la población que envejece en la UE-27 en cinco áreas: actividad económica, participación social, salud y bienestar, cuidados a largo plazo y entornos de apoyo, incluidos vivienda, transporte y asegurar la independencia económica.

Conservar el máximo de autonomía posible contribuye enormemente al bienestar de las personas mayores. Dada la importancia de los factores ambientales en la calidad de vida de este grupo etario, la Organización Mundial de la Salud realizó en 2006 un ambicioso estudio que preguntaba directamente a las personas mayores por las dificultades que encontraban a su alrededor para desenvolverse con autonomía.