Un grupo de expertos internacionales, entre los que se encontraban economistas, responsables políticos, científicos sociales, investigadores y representantes del sector privado, profesionales y otras asociaciones, se reunieron en el Harris Manchester College de Oxford el 26 de junio de 2014 para debatir las oportunidades de la economía plateada como respuesta al envejecimiento de la población. El evento fue organizado conjuntamente por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) y la Coalición Mundial sobre el Envejecimiento (GCOA). Tras la reunión, el grupo esbozó cinco ideas clave:

1. Las reformas políticas son necesarias para abordar el cambio demográfico del siglo XXI, pero su éxito depende en gran medida de que se corrijan los prejuicios sobre el envejecimiento y de que se aborden las desigualdades en la esperanza de vida saludable.
2. Las soluciones tecnológicas potencian el envejecimiento ayudando a crear nuevos mercados, ofreciendo nuevos productos y servicios, apoyando nuevas prácticas laborales y creando comunidades conectadas que respondan a sus necesidades.
3. Se necesitan nuevos modelos innovadores de financiación para impulsar el mercado plateado. Incentivar la inversión privada puede impulsar la innovación y el crecimiento del mercado en coordinación con la filantropía y la financiación pública.
4. Los nuevos y flexibles modelos de carrera y pensiones pueden animar a la gente a trabajar más tiempo y a planificar mejor el futuro. Si se combinan con la reconversión profesional a lo largo de la vida y la adopción de prácticas laborales inteligentes, estos cambios en la mano de obra pueden conducir a una mayor productividad en el lugar de trabajo, a un aumento de los puestos de trabajo y el crecimiento económico.
5. El emprendimiento social es un componente importante para lograr la economía plateada, y la política pública debe crear marcos propicios para ayudar a que estos esfuerzos florezcan. Estos esfuerzos deben ser apoyados por una educación informal y formal que enseñe el potencial y la capacidad de innovación de la población mayor de 60 años y que prepare a la próxima generación para los profundos cambios derivados del rápido envejecimiento de la población.