El envejecimiento de la población es un fenómeno que está transformando la estructura demográfica y que plantea desafíos sociales y económicos tanto a nivel global como en España, donde el porcentaje de personas mayores ha aumentado de forma considerable en los últimos años y se prevé que continúe haciéndolo en las próximas décadas. Esta situación pone de relieve la importancia de adoptar políticas de activación de las personas mayores, centradas en el concepto de envejecimiento activo, para que las personas puedan continuar participando de la sociedad de acuerdo con sus deseos y capacidades. Pero, a pesar de haberse identificado el potencial de las personas mayores y el rol fundamental que juegan en la sociedad, las conductas edadistas hacia las personas mayores siguen constituyendo un problema de gran calado tanto en el plano relacional como institucional y que requiere de una actuación contundente por parte de los gobiernos.

En este estudio se han abordado estos problemas, haciendo especial referencia a la situación de España y la Unión Europea. Las mujeres mayores se enfrentan a desafíos específicos, principalmente derivados de trayectorias desiguales en el mercado de trabajo y una mayor sobrecarga de las tareas de cuidado a lo largo de la vida, que se mantienen en la vejez. Presentan una esperanza de vida mayor que los hombres, si bien la esperanza de vida con buena salud es inferior. Las mujeres de edad avanzada son un grupo especialmente relevante a la hora de definir políticas de activación para las personas mayores, ya que son mayoría en los grupos etarios mayores y presentan mayores necesidades en cuanto a atención a la dependencia.