
- Editor
- Instituto Santalucía
- Páginas
- 20
El fenómeno de la soledad no deseada se reconoce actualmente como un acuciante factor de riesgo que pone en peligro el bienestar físico y mental de las personas que lo padecen de forma cotidiana, que implica serios costes sanitarios y económicos para los países en los que su prevalencia es elevada y que demanda de un esfuerzo por parte de toda la población civil, de los agentes sociales y de las administraciones para disminuir dicha prevalencia en las sociedades desarrolladas contemporáneas.
Uno de los grupos etarios que más afectado se ve por la plaga de la soledad no deseada en España es el que conforman las personas mayores de 75 años, en dependencia de variables como la edad, el sexo, el lugar de residencia, el estado civil, el acceso a la tecnología y al ocio y el nivel de discapacidad con el que viven.
Publicaciones relacionadas

En los últimos años la investigación trata de llenar el vacío en torno al conocimiento respecto a las trayectorias de soledad en personas mayores pertenecientes a minorías sexuales como lesbianas, gays y bisexuales (LGB).
Entre los 40 y los 60, con las insatisfacciones vitales al acecho, pueden aparecer las soledades no deseadas. Comprenderlas y combatirlas van de la mano

¿Qué nos hace felices? Hace más de ocho décadas, la Universidad de Harvard se propuso dar respuesta a esa pregunta y puso en marcha uno de los estudios más importantes hasta la fecha. Eligieron a una población de cientos de personas y durante años estuvieron entrevistándolas, haciéndoles análisis y siguiendo su desarrollo profesional y personal.