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Esta obra, coordinada por Mayte Sancho y financiada por la Diputación Foral de Gipuzkoa, constituye seguramente el estudio más completo sobre soledad no deseada en personas mayores realizado con perspectiva guipuzcoana. En efecto, la investigación destaca por combinar varios enfoques y metodologías para captar mejor la complejidad del fenómeno.
Comienza preguntándose por el concepto de soledad en sí mismo, desgranando sus distintos aspectos y significados en una revisión de la literatura científica internacional y un acercamiento cualitativo a través de entrevistas. Seguidamente, se presenta la aportación más novedosa del estudio: una encuesta telefónica realizada a población de 55 y más años residente en viviendas familiares, utilizando para ello un muestreo aleatorio y estratificado por zona geográfica y edad. La prevalencia de la soledad no deseada en este grupo etario se cifraría en el 5,5%, y ser viudo/a, declarar tener mala salud y residir solo figurarían como factores predictores más importantes que el género. El estudio intenta también determinar las intervenciones de acompañamiento más eficaces, aunque el uso de un diseño retrospectivo exige cautela al interpretar los resultados alcanzados. Para terminar, la obra propone unas bases para elaborar una estrategia territorial frente a las soledades de la vejez.
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La brecha entre las expectativas y la realidad puede hacer que las personas se sientan solas. Pero las personas mayores, en particular, pueden tener ciertas expectativas en sus relaciones sociales que se han pasado por alto en la lucha contra la soledad, según un estudio realizado por el King's College de Londres (Reino Unido) y la Universidad de Duke (Estados Unidos).
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